*Dichoso el *hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en la senda de los pecadores
ni cultiva la amistad de los *blasfemos,
2
sino que en la *ley del Señor se deleita,
y día y noche medita en ella.
3
Es como el árbol
plantado a la orilla de un río
que, cuando llega su tiempo, da fruto
y sus hojas jamás se marchitan.
¡Todo cuanto hace prospera!
Salmo 1: 1-3 (NVI)
He resaltado 3 puntos claves en este primer y hermoso beneficio, aquel que no sigue el consejo equivocado y por el contrario en la Ley de Dios se deleita, este prosperará. Dicho principio tiene una consecuencia, seguir y meditar en la palabra nos conlleva a vivir una vida integra, así se expresa en el Salmo119:9.
Es de maravillarse, la revelación que Dios hace de si mismo en Juan, el último de los evangelios empieza de la siguiente manera:
archē (ἀρχῇ) logos (λόγος) logos (λόγος) theon (θεόν) logos (λόγος) theos (θεὸς)
Cristo es la materialización de la palabra de Dios, tener una relación con la palabra es tener una relación con Cristo. Y todo ello explica por que el salmo 119:11 nos invita a memorizarla de la siguiente manera:
Atesorar la palabra de Dios en nuestro corazón, significa atesorar la mente de Cristo, sin lugar a duda guardar el pensamiento de Dios en nuestros corazones nos ayudara a tener una vida integra, fuerte y equiparada con un árbol que da frutos y junto a un río de agua que lo mantiene siempre vivo. Memoriza la escritura, sobre todo aquellos pasajes que tienen un gran significado para ti, serán una herramienta que mantendrá tu corazón en armonía con el corazón de tu creador.
¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra?
Viviendo conforme a tu palabra.
Salmo 119:9 (NVI)
Es de maravillarse, la revelación que Dios hace de si mismo en Juan, el último de los evangelios empieza de la siguiente manera:
archē (ἀρχῇ) logos (λόγος) logos (λόγος) theon (θεόν) logos (λόγος) theos (θεὸς)
En el principio ya existía el *Verbo,
y el Verbo estaba con Dios,
y el Verbo era Dios.
Juan 1:1(NVI)
Cristo es la materialización de la palabra de Dios, tener una relación con la palabra es tener una relación con Cristo. Y todo ello explica por que el salmo 119:11 nos invita a memorizarla de la siguiente manera:
En mi corazón atesoro tus dichos
para no pecar contra ti.
Salmo 119:11 (NVI)
Atesorar la palabra de Dios en nuestro corazón, significa atesorar la mente de Cristo, sin lugar a duda guardar el pensamiento de Dios en nuestros corazones nos ayudara a tener una vida integra, fuerte y equiparada con un árbol que da frutos y junto a un río de agua que lo mantiene siempre vivo. Memoriza la escritura, sobre todo aquellos pasajes que tienen un gran significado para ti, serán una herramienta que mantendrá tu corazón en armonía con el corazón de tu creador.
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